LA ASIGNATURA ALTERNATIVA A LA DE RELIGIÓN
Por Julián
El titulo que antecede es la mejor y probablemente la única definición posible del concepto del que deseo hablar, y eso que es evidente que no define nada. Al contrario que otras asignaturas, esta, en su denominación no hace mención a su contenido.
Curiosamente todo el mundo debería saber que contiene, ya que normalmente, cuando un padre de un niño de tres años va a matricularlo en un centro público, si no manifiesta otra cosa es la asignatura que recibiría antes que la de cualquier religión. A nadie se le puede preguntar que opción religiosa quiere para sus hijos y si no solicita nada determinado su opción es la mencionada “asignatura alternativa a la religión”.
Claro que lo que ocurre no es esto, normalmente, aunque el formulario oficial evite preguntar directamente por una opción religiosa, el día de la matricula el padre se ve interpelado por numerosas cuestiones prácticas sobre si lo apunta a religión (católica claro) o a alternativa.
Hay muchas maneras de relacionarse con la religión, todas forman parte de la intimidad de las personas pero ese día, si aun no eran conocidas, saltan al ámbito público aunque hubieras intentado vivir tus creencias privadamente. Seguro que a muchas personas esto no les supone ningún problema, pero existe seguro un grupo de personas que esto no les hace ninguna gracia ya que tenían entendido que en este país no había que manifestar las opciones religiosas o de conciencia.
Frente a esta pregunta hay tres posturas, dos claras y una difusa. Estarán los que optan por religión, conocen la asignatura y la consideran lo mejor para su hijo. También estarán los que actúan por reacción y también lo tienen claro. Esto es, mi religión no es de las de obligatoria oferta por el sistema educativo o yo no tengo ninguna religión. Estos dos grupos en principio no tienen problema el día de la matrícula.
Pero hay padres que el día de la matricula tienen dudas. Puede haber muy variadas fuentes de duda, por ejemplo, provienen de una comunidad religiosa y, aunque ellos vayan a los servicios religiosos por inercia y costumbre, no quieren esta actitud acomodaticia para sus hijos, o les parece mal a lo mejor que ya a los tres años les inculquen una moral que no es exactamente la suya o que les hablen de dogmas y de temas espirituales que es demasiado pronto para que puedan entenderlos con un mínimo espíritu crítico, o cualquiera tiene derecho para dudar con sus propias razones. Dudan con la opción religiosa y entonces se plantean la otra opción,” la alternativa”.
Y ¿qué es la “alternativa”? pues quien suscribe este escrito aún no lo sabe muy bien respecto de sus contenidos. Si que tengo una idea sobre el origen de su existencia. Antes, cuando la asignatura de religión era de obligatorio estudio no había “alternativa”. Cuando asignatura de religión se volvió voluntaria para los estudiantes, se inventó la asignatura alternativa a la de religión. Hemos empezado a alcanzar la naturaleza de esta asignatura. Es cualquier cosa que hagan los estudiantes que no cursan religión mientras se imparte esta para los que si han optado por ella. Lógicamente en el contexto de un centro de enseñanza ese “ ... cualquier cosa que hagan los estudiantes ... “ se refiere al ámbito académico. Pero cabe resaltar que la creación de esta asignatura no responde a una necesidad específica para la formación de nuestros hijos, no es ningún complemento curricular, no complementa ninguna carencia educativa que tengan los estudiantes que por si mismos o por sus padres no han optado por estudiar alguna religión de las de oferta obligatoria. Al diferenciarse por algo tan particular del resto de asignaturas me atrevo a calificarla como una anomalía. Todas las asignaturas contribuyen a formar integralmente a ciudadanos, cada una es un componente equilibrado de los conocimientos que ayudarán a crecer a nuestros hijos y cada una tiene una duración proporcional a su importancia y dificultad, todas menos una. La “alternativa” tiene un espacio en el calendario escolar igual que la necesidad de formación religiosa que tienen los que optaron por la versión confesional del sistema educativo.
El derecho que tienen los estudiantes a que les den una formación religiosa en el sistema educativo público hace que otros estudiantes se vean forzados a sufrir esta anomalía.
Esta situación es anómala no solo por que se salga de lo normal sino que también lo es por su carácter perjudicial para los estudiantes. Es perjudicial por que durante el desarrollo de esta clase están condenados a no poder avanzar en sus estudios, en contraste con ser esta la razón principal por la que se encuentran en un centro de enseñanza.
Volviendo al punto anterior en el que un padre se encontraba con dudas en el momento de la matriculación. Recordamos que se estaba planteando la posibilidad de optar por "la alternativa", es difícil que su elección sea "la anomalía" de la que poco conoce y lo que conoce es negativo.
Este estado de la cuestión me hace pensar que en realidad una parte de los padres que optan por la educación confesional, no desean que adoctrinen a sus hijos. Más bien es que carecen de alternativa.
13 comentarios
Pilar -
Juan Ángel -
MIGUEL -
En esta hora se dedican a leer por turnos en voz alta puesto que el profesor se lo trabajaba y utilizaba para ello medios en de los que dispone en el aula como la pizarra digital, pero un grupo de los padres de los niños que va a Religión se quejaron de que utilizaban medios que podrían desfasar a los alumnos que no iban a Religión y hacerla más atractiva y el Centro dispuso que en esa hora no se utilizara la pizarra antedicha!!!
La Religión en las Iglesias, la Razón en las aulas!!!
Swan -
Antonio Salas Roda -
Lidia -
Más anomalías: yo también he solicitado este año plaza en un colegio público para mi niña de 3 años, sorpresa: me dan un papel con las opciones de religión católica, evangelista, musulmana, ... (y no sé cuántas más que nunca se dan porque sólo hay un profe que da la católica). Pregunto si hay opción de que no den religión (aún no estaba yo informada...) Y me dicen: uy, se nos ha olvidado poner la opción NO. La puse yo a mano, y pregunté si habría más niños que no den religión, me dijeron que quizás otro más. Claro! Si ni si quiera dan la opción NO! Los padres que dudarían no lo hacen!
¿No conocéis algún sitio donde reclamar el derecho de los niños a tener una asignatura que no sea una anomalía?
Raquel -
Acabo de solicitar plaza en un colegio público para mi hija, que cumplirá 3 años en septiembre, y me he quedado perpleja al enterarme de que ya tiene que asistir a Religión o a la alternativa. Tras la conversación con el Director, ya no estoy perpleja, estoy furiosa. Él me recomienda amablemente que la matricule en Religión, pues en esta etapa solo consiste en "Educación en Valores" y, la otra opción es que la nena salga sola del aula con su tutor, "llorando y sufriendo". Yo me pregunto si el Director sabe de antemano que el resto de los niños que solicitan plaza son católicos y van a ir a clase de religión???? O acaso sabe que después de su "recomendación" ningún padre elegirá la alternativa????? Me parece genial la idea de la guía didáctica, tal vez pudiera acceder a ella... Si mi nena va a salir solita del aula, que al menos valga la pena. Gracias.
Belén -
Buscando alternativas he dado con este blog, que no sé si estará activo. Tengo un hijo de 5 años y no entra en clase de religión. La opción es la biblioteca, pero me niego a que inicie primaria y en su expediente aparezca la asignatura de religión como aprobada. Si no la da, no la da. Estoy preparando una guía didáctica para ofertarla al colegio para los niños que "se salen de religión". A ver si consigo que Colegio, AMPA, y padres se aunen en un proyecto común.
Begoña -
Julián -
tata -
Begoña -
yo -