La enseñanza de la Religión en la ESO
Publicado el día 08.11.2006 en “El Heraldo de Aragón”: “COLPISA. Madrid | El Ministerio de Educación y Ciencia y las Comunidades Autónomas acordaron en la Comisión General de Educación , las enseñanzas mínimas que habrán de impartirse en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), en el marco de lo dispuesto en la Ley Orgánica de Educación (LOE). A partir de la aprobación de este Real Decreto, las Comunidades Autónomas tendrán que completar los currículos con su propia regulación.
(…) La enseñanza de la Religión: Sobre la enseñanza de la Religión, la propuesta de Real Decreto establece que quien no desee enseñanza de la Religión para sus hijos no deberá cursar ninguna asignatura alternativa, porque el derecho de unos padres no se tiene que convertir en obligación para otros. A estos alumnos los centros les ofrecerán la necesaria atención educativa. En cuanto a los padres que deseen que sus hijos cursen Religión, podrán elegir entre clase de Religión en su versión confesional (católica u otras religiones que tengan suscritos convenios con el Estado español) o no confesional (Historia y cultura de las religiones).
La enseñanza de las religiones se evaluará y sus calificaciones contarán para la promoción de curso. No obstante, con el fin de garantizar el principio de igualdad y la libre concurrencia entre todos los alumnos, las notas de religión no se tendrán en cuenta para el acceso a la educación postobligatoria o para obtener becas.
Con respecto a otras materias, es destacable el impulso que se da a las Matemáticas, que incrementan su horario hasta un mínimo de 385 horas en la etapa. Se refuerzan la Educación Plástica y Visual y la Música, que vuelven a requerir al menos 105 horas en los tres primeros cursos de ESO y también se regulan los contenidos de Educación para la ciudadanía y los derechos humanos, que se impartirá en 35 horas en uno de los tres primeros cursos de la ESO, y de Educación ético-cívica, que se impartirá en el cuarto curso. (…).”Salud y República.José A. Rovira
3 comentarios
Rodolfo Plata -
Julián -
Sr. Menéndez, ignorancia es desconocer la presión religiosa en la escuela. El curso se estructura desequilibradamente en periodos marcados por festividades religiosas católicas. La democracia ha conseguido eliminar casi todos los crucifijos de las aulas pero no falta un belén en cada colegio cuando llega la navidad. Si los alumnos no son católicos están condenados a perder el tiempo lectivo mientras a sus compañeros le instruyen con dogmas. Esto entre otras muchas cosas. Le invito a leer más artículos de este blog.
El hecho religioso se conoce desde un punto de vista no dogmático en muchas asignaturas, conocimiento del medio, historia, arte, música, geografía, Esto es así y siempre ha sido así. Conocer la componente religiosa que ha tenido la sociedad es necesario para la formación de los nuevos ciudadanos. (Esta componente religiosa va desapareciendo y relegándose a los ámbitos privados de los crédulos y creyentes). Esta necesidad de conocer la tradición religiosa no justifica que la iglesia católica tenga patente de corso para contaminar el sistema educativo imponiendo sus dogmas con una clase de catecismo que no genera más que inconvenientes e injusticia.
creditos -
Si toda religión tiene sus fundamentalistas -cosa muy discutible-, también el laicismo tiene los suyos.
En España están bien representados por la CEAPA (confederación laica de padres de alumnos) que cuando oyen hablar de religión en la escuela desenfundan. Han estado en pie de guerra ante la creación en el currículo en el que se contemple el "hecho religioso" en dos modalidades alternativas, a elección de los padres: la clásica asignatura de Religión o bien un estudio no confesional del hecho religioso.
Cualquiera diría que hoy existe una presión religiosa en la escuela, cuando lo que destaca a todas luces es el desconocimiento religioso, incluso entre alumnos que han estudiado religión.
Y ahora que en España hay mayor presencia de otras religiones no cristianas es necesario que todos sepamos algo más del hecho religioso. Tal vez la CEAPA piensa que la ignorancia favorece la tolerancia. Pero más bien, la ignorancia, suele ser el caldo de cultivo del recelo y del enfrentamiento.
Carlos Menéndez
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